miércoles, 29 de enero de 2025

A052 EL TREN DE VALENCIA A CANFRANC Y PARIS

 

Presenta junto con unos compañeros una enmienda al dictamen del proyecto de ferrocarriles que unía Valencia con Canfranc.

La Correspondencia de España, 18 de diciembre de 1912 (1)


ALCANCE POLITICO

Los Sres. Romeo, Castell, Cantos, Berlanga, Santa Cruz, Royo, Villanova y conde de Trénor, representantes de provincias aragonesas y valencianas, han presentado una enmienda al dictamen del proyecto de ferrocarriles complementarios, pidiendo la inclusión del ferrocarril de Zaragoza a Camin Real, que uniría á Valencia con el Canfranc, economizándose 110 kilómetros de recorrido.



***

Defiende junto a sus compañeros la unión del ferrocarril de Valencia a Paris, pasando por Zaragoza y no por Barcelona o bajando hasta Madrid para ello.

La Correspondencia de España, 18 de diciembre de 1912 (1)


NO, NO ES ESO

NO SE PUEDE ESCRIBIR ASI

«La Época» dice anoche, con censurable ligereza, impropia de su seriedad, que yo, y otros diputados, pedimos ayer varios ferrocarriles “si no para andar por casa, para ir á nuestras tierras».

Mejor que escribir así, sin enterarse, á tontas y a locas, haría la veterana “Época”, enterándose de asuntos que no son para tomados en bufo, y que merecen ser tomado en serio.

Por lo que a mí se refiere, presenté, en unión de colegas míos de diputación, aragoneses y valencianos, la inclusión de un ferrocarril que, con sólo 80 kilómetros, uniría el Central de Aragón con el Norte de España y permitiría ir desde Valencia a Paris con sólo un transbordo en la frontera.

¿Llama á eso «La Época» ferrocarril para ir á nuestras tierras?

Yo presenté esa adición por las siguientes razones:

Primera. Porque como no hay aun concesión, ni proyecto, ni estudios,, y por lo tanto no existe Sociedad favorecida, y el pueden aspirar todos los españoles, no patrocinaba negocio determinado.

Segunda. Porque uniendo Valencia á Paris por Canfranc hacía un bien á España.

Tercera. Porque de cuantas líneas se hable, no podrá hablarse como de ésta, diciendo que interesa á media España.

Cuarta. Porque recorriendo una zona minera y agrícola importante, produciría más de lo que costase al Tesoro.

Quinta. Porque haciéndose al par que el Canfranc y pudiendo inaugurarse dentro de tres años, abriría el mercado de Francia en buenas condiciones á todo Levante.

Sexta. Porque sólo de Zaragoza á Valencia economizaría 100 kilómetros y un transbordo.

Séptima. Porque si de acortamientos se trata, esa es una línea de acortamiento.

Octava. Porque con ello favorecería á muchos y no perjudicaría á nadie.

Ya ve «La Época» cómo ha hecho mal el escribir lo que ha escrito, y cómo queda demostrado que no es lícito tratar asuntos serios con tan insólita é inmerecida ligereza.

¡Ya lo saben Zaragoza, Teruel, Valencia y las demás provincias interesadas! Para el órgano conservador, ese ferrocarril no pasa de ser un camino de hierro pedido sin ton ni son, y sin otra finalidad que la de ir á nuestras tierras.

***

Yo deploro sinceramente que el Parlamento y la Prensa traten así estas cuestiones de interés nacional, y que á razones dignas de estudio se conteste con chistes de dudoso buen gusto.

Si esos 80 kilómetros de línea férrea hubiesen sido incluidos en el plan de ferrocarriles complementarios, podrían haber sido ejecutados en plazo muy corto. Y por lo tanto, se encontraría España, no con 80 kilómetros más, sino con una Iinea que uniría Valencia, y todo el litoral levantino con París, sin necesidad de venir a Madrid o ir á Barcelona. Directamente, sin transbordo, podría llegarse hasta la frontera, y el mercado de todo el Mediodía francés quedaría abierto á los productos levantinos sin transbordos costosos y dilatorios. Los 100 kilómetros de trayecto ahorrado representan un ahorro enorme por tonelada, y con gasto pequeño quedaría abierta una línea directa é internacional desde los del Atlántico á Valencia.

De cuantas líneas sean proyectadas, ninguna habrá como esa tan necesaria, tan barata, tan beneficiosa y tan fácil. Por eso, en nombre de mis colegas y en el mío, suplico á «La Epoca» que rectifique su lamentable yerro y conceda a esa iniciativa la importancia que tiene, y que ciertamente merece algo más que un chiste de dudoso gusto.

LEOPOLDO ROMEO Diputado a Cortes por Zaragoza.

(1)            https://prensahistorica.mcu.es/es/inicio/inicio.do

          Imagenes: Pixabay.com

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMPROMETER LA PAZ DEL ESTADO POR GIBRALTAR

  Una instrucción   por el Juzgado de Instrucción del Distrito de Palacio de Madrid contra Leopoldo Romeo Sanz, natural de Zaragoza, direct...