La
Correspondencia de España, 10 de febrero de 1910 (1)
Leopoldo
Romeo, recibe del Ministerio de la Guerra una comunicación para que le compense
los días pasado en prisión por ser perseguido y encarcelado por servir a su
Patria y al Ejército. Concediéndole la cruz de tercera clase de la Orden del
Merito Militar con distintivo rojo, por su campaña en el Rif
UNA REAL ORDEN
Nuestro director Leopoldo Romeo ha recibido una
comunicación del Ministerio de la Guerra que le compensa con creces de las
amarguras que paso en días muy crueles, cuando viose perseguido y encarcelado
por servir a su Patria y al Ejército.
Los tribunales militares han declarado en sus inapelables sentencias que Leopoldo Romeo no cometió delito, y Su Majestad el Rey, a propuesta del ministro de la Guerra, estima que nuestro director presto en el Rif, servicios al Ejército que merecen, no castigo, sino recompensa.
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| Imagen de pixabay.com |
Leopoldo Romeo cree que el honor recibido es
superior a sus merecimientos; pero la escasez del merecimiento pasado la
suplirá en lo porvenir con sus obras, y procurara hacerse digno con su conducta
de la honrosísima condecoración, porque entiende a de honrarla con sus actos
futuro está obligado, ya que magnánimamente le ha sido otorgado con escasos
merecimientos.
La comunicación dice así:
Ministerio de la Guerra- Subsecretaria. – Con esta
fecha al comandante en jefe de las fuerzas del Ejército de operaciones en
Melilla lo siguiente: “El Rey (q.D.g.) ha tenido a bien conceder la cruz de
tercera clase de la Orden del Mérito Militar con distintivo rojo, libre de
gastos, a Leopoldo Romeo, como recompensa a los servicios prestados al Ejército
durante la campaña del Rif en el año próximo pasado de mil novecientos nueve”.
De real orden lo traslado a usted para su conocimiento y satisfacción. Dios guarde a usted muchos años, Madrid ocho de febrero de mil novecientos diez
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