A009 ATENTADO

Leopoldo Romeo, sufre un ataque del cual recibo un impacto de tiro en la cabeza

 La Correspondencia de España, 21 de noviembre de 1901

UNA AGRESION

Contra el director de El Evangelio

Anoche, a las siete y media, el director de El Evangelio, D. Leopoldo Romeo, fue objeto de una agresión tremenda e inesperada.

El atentado de que fue víctima nuestro compañero en la prensa, indignó a la opinión.

El hecho.

Según informes que tenemos por fidedignos, ocurrió, como hemos dicho, a las siete y media de la noche, hora en que D. Leopoldo Romeo salió del Congreso, encaminándose a la redacción del El Evangelio, situada en la calle do Los Madrazo.

Detrás de él y como espiándolo marchaban tres individuos, y cuando el Sr. Romeo iba a doblar la esquina de la calle de Cedaceros se lanzaron sobro él por la espalda: uno de ellos le dio un tremendo garrotazo otro lo disparó dos tiros a quemarropa, y el tercero se dio a la fuga.

El Sr. Romeo cayó a tierra bañado en sangre, pero casi en el acto logró ponerse de pie y conservando la serenidad suficiente se fijó en que huía uno de los agresores, y empuñó una pistola Browing, que disparó contra él, hiriéndole de dos balazos. Según declaración de un cochero que presenció la escena, el herido dijo a uno de los que se daban a la fuga. - Juan, me ha matado.

En las casas de socorro.

En este momento comenzó a aglomerarse la gente, sin que durante largo rato pareciera por allí un solo guardia.

El Sr. Romeo fue conducido a la casa de socorro de Buenavista en un coche particular, compañado del redactor de LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA D. Cristóbal de Castro, y de un teniente de infantería, que pasaban en aquel instante por la calle de Cedaceros.

El médico de la casa de socorro hizo la primera cura al Sr. Romeo, observando la existencia de una herida, de tres centímetros de profundidad, en la región occipital, con una abundantísima hemorragia que le caló hasta el gaban.

Hecha la primera cura, el director de EI Evangelio fue llevado a su domicilio, donde inmediatamente acudieron en persona o enviaron representación el ministro y al subsecretario de la Gobernación, el gobernador de Madrid, el Sr. Canalejas, muchos periodistas y gran número de amigos particulares.

Avisados los doctores San Martín y Gados, acudieron a poco, confirmando el pronóstico de gravedad, si bien por la naturaleza robusta del Sr. Romeo esperase una pronta curación.

El agresor herido.

Se llama Enrique Villar Encabo, tiene cuarenta y dos años, es casado, jornalero y natural de Trijueque (Guadalajara).

El médico de guardia de la casa de socorro. Sr. Horma y Soler, y el ayudante Sr. Peinado reconocieron a Villar, apreciando la existencia de una herida en la parte superior de la región glútea del lado derecho, con fractura probable y parcial del condillo femoral.

La bala le fue extraída por la región externa del muslo.

Condujeron al herido a la casa de socorro los guardias civiles de la Presidencia, José Nalla Perollo y Salvador Martin.

Después de curado Enrique Villar en la casa de socorro, fue trasladado en grave estado al Hospital Clínico de San Carlos, donde ocupa la cama núm. 11.

Informes de la policia.

El parte del delegado de vigilancia del distrito del Congreso dice que a las ocho y quince minutos de la noche se presentaron en la delegación los guardias de seguridad, conduciendo a Mauricio Pérez Blasco, de veintiséis años, soltero, jornalero, vecino de la calle Segovia, num 31, cuarto letra O.

Ese individuo -continúa diciendo el delegado- agredió a un caballero, siendo aquel detenido a petición de varias personas.

El hecho ocurrió en la calle de Cedaceros.

Manifestó el detenido que, en la madrugada del sábado último al salir de la taberna de la calle de Alcalá, núm. 1.

Tropezó con un caballero y éste lo maltrató con un bastón, no pudiendo el declarante responder a la agresión a causa del público que le rodeó.

Anoche, el Pérez Blanco, según añadió, encontró al caballero citado en la calle de Cedaceros, esquina a la de Los Madrazo y entonces se acercó a aquel dándole con un palo en la cabeza, saliendo seguidamente de huida por la calle de Ariaban hasta que le detuvieron en la de Alcalá.

Resulto ser el caballero herido el director de El Evangelio.

Tiene una herida grave en la cabeza.

Comentarios.

El Sr. Romeo ha estado enfermo hace días, y según dicen su familia y los amigos que lo visitan con frecuencia, no salió de su casa ni el viernes ni el sábado, pues en ese mismo día hubo una velada musical en El Evangelio a la cual no asistió el Sr. Romeo por estar en cama con un fuerte resfriado.

Como el hecho fue muy notado, pues a la referida velada musical asistieron muchos literatos y artistas, y como la declaración de uno de los agresores dice que en esa noche tuvo una cuestión con el Sr. Romeo, la declaración ha sido muy comentada.

A las tres de la madrugada y a consecuencia de la hemorragia sufrida, el director de El Evangelio tenía una fiebre muy alta y amenazaba a delirar.

El atentado ha sido condonado por todo el mundo y ha puesto de manifiesto las grandes simpatías de que goza el Sr. Romeo, cuya completa y pronta curación deseamos sinceramente.

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