En octubre de 1905 organiza un concurso Aero-automovilista, al cual asiste el presidente de la república francesa, Loubet.
Diario avisos de Zaragoza, 6 de octubre de 1905 (1)
VIAJE DE LOUBET (PRESIDENTE DE LA
REPÚBLICA FRANCESA)
Dia 26. A las ocho y media de la mañana asistirá el ilustre huésped al concurso aéreo-automovilista, organizado por el periodista aragonés Juan de Aragón (Leopoldo Romeo)
***
Como director del periódico La Correspondencia de España organizo en Madrid el concurso aéreo-automovilístico
El Diario de Avisos de Zaragoza,
26 de octubre de 1905 (1)
CONCURSO DE AUTOMOVILES Y GLOBOS
A las doce de mañana tendrá lugar
el concurso aéreo-automovilístico organizado por La Correspondencia de España.
El acto promete ser un atrayente y
animadísimo espectáculo. A las once y media soltaranse en la plaza de la
Armería cuatro globos sondas, y poco después saldrá el Júpiter.
Del Parque harán la salida los
diez globos inscriptos y al mismo tiempo lo hará otro del campamento de
Carabanchel. Si el tiempo es favorable, desde luego puede afirmarse un éxito
para el conocido periodista Leopoldo Romeo principal organizador de esta fiesta
simpática.
***
La Correspondencia de España, 27
de octubre de 1905 (2)
NUESTRA FIESTA
CONCURSO AEROSTÁTICO-AUTOMOVILISTA
En la Armería
A las nueve y media llegó á la
Plaza de la Armería la compañía de aerostación del Parque de Guadalajara, y
alineando sus carros procedió al tendido del globo Júpiter, comenzando las
operaciones para llenarlo del hidrógeno almacenado en los tubos cilíndricos de
acero.
Enorme multitud, apenas contenida
por los soldados y guardias, presenciaba operaciones, y al poco rato el globo
comenzó a rellenarse.
El general Polavieja, presidente
del Jurado; el marqués de Viana, presidente del Real Aero Club, y el teniente
coronel señor Vives, director jefe del Parque Aerostático de Guadalajara.
representaban al Jurado cerca de S. M. el Rey, y dirigieron las operaciones en
la Plaza de la Armeria.
Con objeto de evitar tropiezos con
las redes telefónicas, fué instalado el globo en la explanada que hay ante la
verja de Campo del Moro, al lado de la Armería Real.
A las diez comenzaron á ser
soltados los globos pilotos para señalar el viento, y á las once estaba el Júpiter
en disposición de partir.
Se rompió una malla de la red, y
hubo necesidad de componerla, retrasando unos minutos la salida; pero la
pericia de quienes dirigían la maniobra remedió pronto la avería, y el Jupiter
quedó dispuesto á lanzarse á los aires.
A las once y media, en el momento
que acabó el relevo, salió S. M. el Rey, acompañado de su Cuarto militar y del
personal palatino, á la terraza que da al Campo del Moro. Al mismo tiempo
aparecieron en la otra terraza que da á la calle de Bailen S.M. la Reina. S.A.
la Infanta D. Fernando.
La multitud recibió á la Familia
Real con grandes vitores y aclamaciones, ovacionándolos repetidas veces.
Con gran interés siguió la Real
Familia los detalles de los últimos preparativos,y dada la voz de partida,
comenzo majestuosamente su ascensión el Jupiter, tripulado por el capitán Sr.
Gordejuela y por el Sr. Magdalena, los cuales saludaron a la Familia Real,
hasta que el globo se hubo elevado á unos 100 metros.
La Familia Real saludó con los pañuelos
a los aeronautas, que fueron muy aplaudidos por la multitud, y cuando el Júpiter
se perdió de vista, se retiraron á sus habitaciones S. M. la Reina y los Infantes.
Don Alfonso siguió los incidentes
de la ascensión, viendo la salida de los globos que salían del Gasómetro y del
Campamento, retirándose cerca de la una á almorzar.
Los alrededores del Real Palacio
estaban llenos de público muy numeroso, que tomó posiciones cuando fue
despejada la Armería, para desde alli seguir la marcha de los globos, situados
sobre la Casa de Campo, en casi absoluta inmovilidad.
Su Majestad el Rey se dignó
felicitar muy efusivamente al Jurado por el éxito de la fiesta, y se mostró muy
complacido de la precisión con que se dió salida á los globos y del número
grande de aerostatos y automóviles que en el tomaron parte.
En el Parque
Preparativos
Desde bien temprano comenzaron en
el Parque Aerostático del Real Aero Club los preparativos para el Concurso Aerostático-Automovilista,
organizado por La CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA, que tuvo que suspenderse ayer por
causa del viento fuerte
Apenas apuntó el dia, individuos
del Aero Club y los tripulantes de los globos disponían los útiles para los
preparativos de la ascensión.
Cubriendo el piso del Parque y con
objeto de que la vestidura de los aerostatos no rozase en la tierra, se habían colocado
grandes lonas embreadas, traídas unas del Aero Club y otras de la estación.
A cada globo correspondía una de
estas lonas, con objeto de que, al inflarlos, no sufrieren alguna avería.
Los sacos de arena que debían
servir de" lastre, se veían por el suelo del recinto del Parque y
mezcladas entre ellos las barquillas de los globos, los aparatos para hacer
observaciones, desde las alturas, mantas y ropas de los que horas más tarde habían
de lanzarse a navegar por los espacios.
Los globos doblados esperaban el
momento de que se les suministrase el alimento que había de transformarles de
piezas de lona y sedas recubiertas de grandes redes, en majestuosos y solemnes
aparatos aéreos dedicados a correr kilómetros y más kilómetros, sin las dificultades,
de la tierra, pero con otros peligros mucho mayores, en pos de los premios del
Concurso..
Inflando los globos.
A las seis y media ie la mañana empezó
la operación de inflar los globos.
Colocado en uno de los ángulos el
distributor de gas, se aplicaron á éste tres largos tubos también de lona, con
los cuales se realizó la operación.
A la izquierda del Parque se
hallaban colocadas ocho pilas con veinte tubos de hidrógeno cada uno, para
inflar algunos de los globos mezclándolos con el gas.
Los globos que han sido inflados
con parte de hidrógeno han sido el Urano, el Marte y el Avion.
Todos los demás lo han sido
exclusivamente con gas.
De tres en tres se fueron inflando
los aerostatos.
A las nueve y media de la mañana
estaba casi terminade la operación.
A esa hora los globos asomaban por
encima de la tapia que rodea el Parque, meciéndose suavemente á impulsos de ligera
brisa que se dejaba sentir.
El último globo que se infló fue
el Alcotán.
Los globos del Concurso
Han sido: El Avión, Mercurio, Fugitif,
Marte Urano, Alcolin, Vencejo. Júpiter, Aero Club, núm. 2, Alfonso XIll y Elfe.
El Moravia, que también ha debido
tomar parte en el Concurso, no ha podido hacerlo por haber sufrido una avería
en el tren al transportarlo desde Paris.
En el Parque se han inflado todos
los globos indicados, menos el Júpiter que ha salido de la Plaza de la Armería,
y el Mercurio, que lo ha hecho desde el Campamento de Carabanchel.
La clasificación que se ha hecho
de los globos, teniendo en cuenta su capacidad por metros cúbicos, ha sido la
siguiente:
Primer grupo. -Hasta 600 metros cúbicos,
el Avión, que tiene 450.
Segundo grupo. _ Desde 600 hasta
900; el Mercurio (640), Urano (800), Fugitif (800), Marte (816) y Júpiter
(900).
Tercer grupo. _ Desde 900 hasta
1.200; Alcotan, 1.000 y Vencejo 1.100.
Cuarto grupo. _ Desde 1.200 hasta 1.600- Aero
Club número 2, 1.250, y Alfonso XIII, 1.600.
Quinto grupo. - Desde 1.600 en
adelante, Elfe, 1.800
Como estaban colocados.
El Alfonso XIII se hallaba
colocado en el centro del Parque.
Frente á él y en línea paralela al
Paseo de las Acacias, estaban Elfe, Fugitig Avión.
Formando ángulo con la línea de
éstos, y á su derecha, Marte y Urano, y en otro ángulo, enfrente de éstos, el
Aero Club y el Vencejo.
El Alcotán se hallaba junto á una
casilla en uno de los extremos del Parque, por no haber ya sitio para él dentro
del recinto.
El público dentro del Parque.
Desde las diez de la mañana empezó
á acudir gente al Parque del Aero Club.
Para aislar al público del recinto
en donde se hallaban los globos, se había colocado una larga cuerda de extremo
á extremo desde la puerta de entrada.
El público era tan numeroso como
escogido.
Muchísimas señoritas y señoras de
la alta sociedad habían dejado sus coches á la entrada del Parque, para
presenciar la interesante fiesta.
La belleza de las más de ellas era
una nota más de atractivo que añadir.
Citar nombres sería tarea
imposible.
Por el centro del recinto no
circulaban más que las personas que llevaban los pases de libre circulación.
Dentro del Parque estaba
terminantemente prohibido fumar, para evitar cualquier accidente.
Llega la hora.
A las once, el Parque del Aero
Club estaba totalmente ocupado.
Las barguillas se hallaban listas
para sufrir la violencia del arranque al partir y seguir a los aerostatos a que
iban unidas.
Tanta era la concurrencia de
espectadores, que éstos traspasaron los límites del sitio que se les había
destinado e invadieron el recinto de los globos.
El comisario regio D. Gaspar
Cienfuegos y los señores del Jurado duque de Santo Mauro, Hurtado de Amezaga,
Goytre y el director de La Correspondencia D, Leopoldo Romeo, disponían el
momento de la partida.
Soldados de ingenieros al mando de
los jefes del Parque de Guadalajara, colgados á las cuerdas de los globos, impedían
que estos emprendiesen su viaje por los aires, hasta el momento que el Jurado
diese la salida.
Los tripulantes, dentro de las
barquillas, rodeados de numerosas personas. se despedían de sus amigos,
recibiendo abrazos y apretones de manos.
Los fotógrafos enfocaron sus
objetivos, obteniendo muches fotografías
El Elfe ostentaba á los lados de
la barquilla magníficos aparatos de salvamento, par el caso de que el viento le
llevase hacia el mar; en sus redes se destacaban las banderas francesa y
española y la amarilla y azul del Aero Club Francés
El Vencejo y el Alfonso XIII también
llevaban desplegadas.
Antes de la hora señalada para
partir se soltaron globos sondas para ver la dirección del viento, que tomaron
primero dirección Sur y después se dirigieron hacia el Norte.
Retraso justificado.
Todo el público se hallaba
pendiente de que apareciese el globo Jupiter, que era la señal para la salida
del Parque.
El Jupiter no aparecía
En seguida se supo que éste habia
sufrido una pequeña averia en la red, que seria reparada en algunos minutos.
Se pensó en dar la orden de partida;
pero el Jurado quiso atenerse en absoluto a las condiciones del Concurso. Hasta
que el Júpiter no estuviese en los aires no se autorizaría la salida de los
restantes.
Aparece el Jupiter.
A las doce, menos once minutos se ve
aparecer por detrás de las naves del Matadero el Jupiter.
El público saluda su presencia con
un aplauso cerrado.
Poco á poco se va elevando sobre
los edificios que impedían verle, y queda por completo á la vista del Parque.
El Júpiter, con sus tonos dorados,
se destaca perfectamente en el espacio.
A poca altura se dirige por detrás
del Gasómetro en dirección Sur.
El primero que se suelta.
Es el Aero-Club, num. 2, tripulado
por los Sres. Duro y Guisasola.
Son entonces las doce menos nueve
minutos.
El público que rodea el Aero Club
se separa de el.
Se dan las últimas voces de
prevención y a un “Suelten manos” , que da Fernandez Duro , el Aero Club ,
libre de todo obstáculo, se lanza majestuosamente por el aire.
El público prorrumpe en un aplauso
nutrido y en vivas, que son contestados con entusiasmo.
Los Sres. Fernández Duro y
Guisasola saludan gorra en mano, mientras el aerostato subiendo, subiendo, se
aleja de la ovación con que el público despide á los primeros viajeros.
Los tripulantes del Aero Club
sueltan un saco de lastre, que obliga á los espectadores á resguardarse de aquella
lluvia de arena.
Los demás globos en el aire
Sigue un momento de honda emoción.
Los espectadores no cesan de levantar la vista, siguiendo al globo de Fernández
Duro y Guisasola en sus más leves giros y movimientos.
La intrepidez de los simpáticos
aeronautas que han roto la marcha ha conquistado todas las simpatías.
Pero otro globo se dispone a
partir. Es el Alfonso XIII, tripulado por el capitán. Kindelán y D. Juan
Rugama.
Sale dos minutos después que el
Aero Club.
Ya está el Alfonso XIII en el
aire, elevándose solemne y lucidamente.
El globo de los Sres. Kindelán y
Rugama empieza también á soltar lastre.
Cada dos ó tres minutos parte un nuevo
aerostato.
En pos del Alfonso XIII remóntase
el Urano. Lo tripulan el capitán Maldonado y D. Santiago Liniers
Sigue al Urano el globo Marte,
tripulado por el teniente Rodríguez y por e. Sr. Gutiérrez Salamanca, y
elévanse luego, por este orden, los siguientes globos: el Avión, tripulado por
el teniente Herrera; el Elfe, donde van los célebres aeronautas franceses conde
de la Vaulx y M. Tissandier; el Vencejo, gobernado por el teniente Castilla y
D. Amador Claver; el Fugitif, donde va M. Cartón, y últimamente el Alcotan ,tripulado
por el teniente Fernández Mulero y el Sr. Sánchez Arias.4el espectáculo es
preciso. Los globos remontanse suavemente y ascienden por el aire con noble majestad.
La dirección
El público no cesa de ovacionar á los aeronautas.
El último globo, el Alcotan, ha
arrancado á las doce y tres minutos.
Todos los aerostatos salen
encaminados hacia el Sur, pero después rectifican un poco la dirección y vienen
á quedar encima del Parque.
Se ve que el Alfonso XIII suelta
lastre.
El Jupiter se dirige hacia el Sur.
Le sigue, acercándose, el globo del conde La Vaulx, Tras de ellos va otro aerostato que no podemos identificar.
El entusiasmo es grande. Los
corredores de las casas que dominan el Parque están llenos de gente. Desde
balcones y terrazas numerosísimas personas, están pendientes de la dirección
que llevan los globos.
En los alrededores
Las calles que rodean el Parque
presentan un aspecto animadísimo.
Una multitud compacta se agolpa en
ellas, dando muestras de expectación profunda.
En numerosos coches, parados á la
entrada de las mismas, muchas familias distinguidas siguen con interés
creciente la ascensión y evoluciones de los aerostatos.
En la ronda de Toledo y el paseo
de las Acacias, millares de personas contemplan la salida de los globos,
haciendo apuestas y entablando controversias sobre la dirección que tomarán.
Al ascender cada aerostato, la
muchedumbre le saludaba con una ovación estruendosa.
El entusiasmo era general.
Todos los balcones de ambas vias
están cuajados de gente.
Muchas personas, provistas de
anteojos, siguen la dirección de los globos.
Estos se perfilaban con limpieza exquisita en el azul del cielo,
empequeñeciéndose cada vez más, sin perder sus líneas majestuosas.
La multitud aplaude; los
espectadores, provistos de anteojos, se esfuerzan por seguir la marcha de los
aerostatos, y estos, alelandose cada vez mas, se pierden al fin en el
horizonte.
LOS AUTOMOVILES
Para tomar parte en el concurso
había inscrito los automóviles siguientes:
Un “Tourand” , de 35 caballos,
propiedad de Mme. Du Gast, piloteado por ella.
Un «Gobron», de 40, de D. José de
las Casas.
Un «Richard», de 16, de D.
Dionisio de Miguel.
Un «Mercedes», de 40, del duque de
Aliaga. Un «Hispano-Suizo», de 14, de D. Luis Tatay.
Un «Rocher», de 40, del duque de
Arévalo.
Un «Renautt», de 14, de D. Candido
Rolando, piloteado por el marqués de Despres.
Un «Dion-Bouton», de 8, del Sr.
Mauveais.
Un «Charrón», de 15, del marqués
de Romero Tejada.
Un «Rocher», de 24, del Sr.
Rodriguez Avial.
Un «Gobrón», de 40, de D.Jose de
la Horga.
Otro «Gobrón», de 40, de D.
Ricardo Trelles.
Un «Richard», de 24-30, del Sr.
Dessy-Martos.
Un «Dion Bouton», de 15, del Sr.
Pieltain.
Un «Gladiator», de 12, de D.
Lorenzo del Villar.
Un «Mercedes», de 18-22, de D. Fernando
Rodriguez, piloteado por M. Max Rosch.
Un «Sobrón», de 40, de D. Pedro
Sanginés.
Y un “Boyller”, de 20, del Sr.Archilla.
Aunque el punto de reunión era la
explanada que hay frente al ministerio de Fomento, muchos automóviles no concurrieron
á este sitio, emprendiendo la marcha cerca de las once tan pronto como vieron
por los globos pilotos la dirección del viento.
Los automóviles que había en la
esplanada se dirigieron a las once y diez a la calle del Gasómetro, en vista de
las instrucciones de los organizadores del concurso, poniéndose en marcha pocos
minutos después de la salida del último globo.
La dirección del viento, que
cambio hallandose lanzados todos los globos, hizo que variasen la ruta los
automóviles.
El de la hermosa é intrépida
sportsivoman Mine. Du Gast, a la que acompañan los redactores de El Liberal y
del ABC Sres. Gómez Carrillo y. Nieto, se puso en marcha para buscar
orientación antes de ser lanzado el primer globo.
En las calles
La fiesta de los aeronautas y
automovilistas ha despertado en todas partes la curiosidad de los madrileños.
El Viaducto y sitios próximos
estaban completamente llenos de espectadores.
En las Vistillas la animación era
grandisima.
En todas las calles se notaba
mayor animación que de ordinario.
La gente se asomaba á los balcones
para ver los globos.
La circunstancia de haber
permanecido largo tiempo los aerostatos sobre Madrid, hizo que casi todos los
madrileños pudieran recrearse con el interesante espectaculo de ver a los
globos remontarse majestuosamente en la atmósfera, durante esta hermosa mañana
de otoño, serena y azul.
En la Puerta del Sol, los transeúntes
se apiñaban mirando al cielo y, durante mucho rato se vio, desde alli, tres
hermosos aerostatos. uno sobre la calle,
Mayor, otro sobre la del Arenal y otro entre ambas.
Ha sido. en fin, una fiesta
brillante y grandiosa, de la cual hemos quedado satisfechísimos y muy
agradecidos á las simpatías que el público en esta ocasión ha tenido nuevamente
la bondad de demostrarnos y a la noble y valiosísima ayuda del Real Aero Club,
del Parque Aerostático de Guadalajara y de cuantos coadyuvaron á la fiesta.
A todos ellos, al arrojo y
experiencia de unos, al desinterés y actividad de los otros, se ha debido este
gran éxito, que ha venido a coronar el magnifico resultado de nuestra modesta
iniciativa.
(1) https://www.zaragoza.es/sede/portal/usic/hemeroteca/hemeroteca-digital
(2) https://prensahistorica.mcu.es/es/inicio/inicio.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario